Al prepararme para dormir debajo de las fotos de mis senseis Yukimura Haruki y Osada Steve, que se encuentran encabezando el fantástico Copenhagen Shibari Dojo, llevado adelante por el gran Sensei Yukinaga Max y su preciosa compañera Tina, me encontré con algunas delicadas estampas japonesas de Ukiyo-e que me llamaron poderosamente la atención.
Estos últimos años han sido para mí una intensa profundización de mis conocimientos sobre kinbaku. Para enriquecer mi visión, fui incluyendo clases del idioma japonés e investigaciones sobre varias influencias artísticas de su cultura como ser el Shodó y el Ukiyo-e, el arte de las impresiones con bloques de madera. Antes de la invención de la fotografía, a comienzos del siglo 20, el Ukiyo-e fue el medio principal de comunicación visual utilizado tanto para las noticias y la política, así como medio artístico de expresión en sí. Dentro de la tradición de las estampas Ukiyo-e, existe un género específico llamado «shunga», que literalmente significa primavera. Estos impresos, hechos por los mejores artistas, generalmente permanecían sin firmar. Incluso los de Hokusai quien fue uno de sus más reconocidos exponentes.
Estas obras que presentaré a continuación han llamado mi atención por diferentes motivos. La primera es de 1842 y se llama «Madre e Hijo con Juguetes» (Mother and Child with Toys). Su autor es Kuniyoshi, quien fuera mentor de Yoshitoshi.
En esta obra uno puede apreciar diferentes cuestiones. En primer lugar y quizá sea el detalle más importante, es que lleva el sello de Takano Shinemon, un censor de aquella época. Todas estas imágenes necesitaban el sello de aprobación del censor para poder ser publicadas (exceptuando las «shunga», que se consideraban «under» y que tenían precios mucho más elevados).
En segundo lugar la destaco por que puede ser tomada como un clásico ejemplo de lo que se llamaba «abuna-e» o imágenes en las que se muestran escenas de «riesgo o peligro». A veces, con el objetivo de lograr sortear la censura contra la pornografía o lo erótico, se le agregaban detalles eróticos o pornográficos a imágenes que parecían absolutamente inocentes como puede ser una madre jugando con su hijo. Pero lo llamativo de este caso es que la provocación no esta dada por el pecho desnudo. Lo que sería considerado altamente erótico y estimulante es la larga y sensual linea del cuello expuesto. Esto comienza a darme algunas bases en cuanto a lo que desde el punto de vista estético japonés es considerado sensual y provocativo. Si lo llevo a mis prácticas en kinbaku, hay muchas ataduras, como el «tasuki», que pueden utilizarse para estimular ese área. O bien algunas variantes de «gote» que pueden dejar ese área expuesta o estimular áreas cercanas al cuello, hombros y la parte superior de la espalda.
Esta segunda obra es de Yoshitoshi, publicada en 1887 como suplemento del Periódico Yamato. Forma parte de una serie llamada «La Vida de la Gente Moderna» (Live of Modern People). El mujer representada en la estampa es Lady Muraoka del clan Konoe.
Resulta obvio el detalle de que se encuentra atada con cuerdas ya que las ataduras alrededor de su brazo y cuello están claramente visibles y se la representa en una posición corporal muy erótica que sugiere que la mujer se encuentra disfrutando de la atadura y de la situación. La historia detrás de esta estampa es un poco diferente. «Muraoka (1786-1873) apoyaba a la facción leal que se expresaba en contra de la política de no aislamiento del shogunato. Ya que para aquella época, fue la primera ruptura de Japón hacia el resto del mundo luego de casi trescientos años de auto aislamiento. Ella fue arrestada y torturada severamente en 1858 durante la Purga de Ansei. Su inquebrantable lealtad ganó gran reconocimiento después de que el shogunato cayera. «Sin embargo, la representación de Muraoka que hace Yoshitoshi, casi puede interpretarse como una fantasía sadomasoquista: aunque atada con cuerdas, se la ve seductora y nada angustiada. Además de que la representa muy joven, tomando en cuenta los setenta y tantos años que ella tenía en aquél momento», (Shinichi Sege, Yoshitoshi: The Splendid Decadent).
Este es otro ejemplo en el que se autorizó la publicación de una imagen tan sensual. Quizá se deba a que en aquella época su autor, Yoshitoshi, era considerado un artista muy respetado y seguramente, eso era lo que le permitía algunas licencias de interpretación. Pero a uno le puede resultar duro ver una imagen de una mujer de setenta años arrestada y llevada a ser purgada por medio de torturas. El largo mechón de pelo en la boca, es un típico símbolo de erotismo en el arte japonés, revela un significado mucho más profundo y sugiere un estrecho vínculo entre las cuerdas, el dolor y lo erótico que funciona como piedra angular del Kinbaku moderno.
En las notas de Master»K» que refieren a las cinco estampas de Yoshitoshi en las que se muestran ataduras, se pueden ver una escenas violentas en la de la serie llamada «28 Asesinatos Famosos con Verse» (28 Famous Murders with Verse, Eimei nijūhasshūku 英名 二十八 衆句).
Las siguientes son otra de las más conocidas estampas de Yoshitoshi. La primera, de 1885 llamada «La Casa Solitaria sobre el Muelle de Adachi» (The Lonely House on Adachi Moor, «Oshu adachigahara hitotsuya no zu”).
La segunda es de su Selección de 100 Guerreros: Saito Kuranosuke atado con cuerda y herido en la cabeza.
Estoy muy interesada en continuar con mis investigaciones sobre estampas de Ukiyo-e, seme-e (imágenes de tortura) y la historia del erotismo japonés en general. Si bien desde occidente tenemos la concepción de que en Japón tenían una mente más abierta y permisiva respecto a los contenidos eróticos, vamos percibiendo que esto es un preconcepto histórico errado. Las imágenes de shunga, ukiyo-e y seme-e se encontraban sujetas a un estricto y represivo código de censura tanto en la restauración de la era Meiji (1868-1912) como en los primeros años del período Showa (1926-1945). No fue sino hasta la promulgación del artículo 21 de la Constitución Japonesa, tras la Segunda Guerra Mundial en 1947, que no existían nociones sobre el derecho a la libertad de prensa y expresión.
Mientras que la cultura Japonesa y la occidental difieren sobre la percepción de la sexualidad y la desnudez, es probablemente injusto plantear que en Japón se tiene una visión más permisiva sobre el arte erótico y pornográfico. Las manifestaciones culturales, ideológicas y sociales pueden ser diferentes, así como también lo son las razones para la censura y la prohibición.
Muchas gracias a todos mis maestros que con amabilidad y paciencia enriquecen mis conocimientos y estilo día a día!