Tus Primeras Cuerdas

Finalmente llegó el día en que te decidiste a practicar realmente Shibari/Kinbaku, y te diste cuenta que para ello necesitarás conseguir cuerdas orgánicas. ¡Felicitaciones!

Te habrás dado cuenta, o alguien te habrá comentado que no hay mejor material para practicar Shibari que las cuerdas hechas de fibras orgánicas. Es que es sólo a través de éstas fibras vivas que puedes transmitir tu energía al realizar tus ataduras. Además son el material que mejor reúne todas las cualidades necesarias para realizar éstas prácticas.

El problema es que en Buenos Aires, Argentina así como en la mayor parte de Latinoamérica, no se consiguen, o las que se puedan conseguir son de dudosa procedencia y calidad. Si tienes en cuenta que las cuerdas son tu herramienta y tu presentación como atador, será mejor que las elijas con sabiduría.  Si encima de ello has llegado a la etapa donde haces suspensiones, ten en cuenta que la vida de quien estás atando penderá, de la calidad de esa cuerda y de tu destreza como atador. Es por ello que yo nunca efectúo ataduras con cuerdas cuya procedencia desconozco.

Mis primeras cuerdas me las entregó mi gran amigo Kurt. Se trataba de un set de cuerdas de yute japonés y mientras me las entregaba me dijo: «Estas son las mejores cuerdas y te acompañarán siempre con toda la energía y el amor que les dediques». Todavía hoy las atesoro con todo cariño y conservan aquella energía con las que Kurt me las entregó, me acompañaron hasta los Dojos de cuerdas en los confines más lejanos de la tierra.

Con eso aprendí que las cuerdas son algo muy personal del atador, y serán tus compañeras durante todo el camino de tu aprendizaje. Te acompañarán un largo rato si las sabes elegir, cuidar y por sobre todo: respetar. Se dice que las cuerdas guardan la memoria de todas las ataduras que uno ha realizado con ellas.

Es costumbre entre los japoneses que siguen cualquier «do» (camino) el poder entrever la destreza, nivel, cuidado y demás otras características de alguien por solo mirar «su herramienta».   En este caso, quien descuida sus cuerdas es probable que sea descuidado en general para con la parte atada. Quien tiene la cuerda casi sin uso se nota que no practica mucho, y por el otro lado la practicidad con que la cuerda esté adujada hablará de cuánto ha sabido dejarse fluir con ellas.

Me ha sucedido que al encontrarme por primera vez con algunos de los grandes Sensei, lo primero que hacen es posar su mirada detenidamente observando mis cuerdas y siempre hacen algún comentario al respecto, como si se tratara de una criatura que estuve criando. Es elogioso cuando uno puede transmitir tanto con solo mostrar sus cuerdas a su maestro.

Es por eso que, si vas a comenzar a practicar este arte, deberás cuestionarte con qué ánimo lo haces. Si realmente te interesa hacer «Shibari/Kinbaku«, debes tener en cuenta que no se trata simplemente ataduras que «luzcan estéticamente» japonesas sino más bien de un modo diferente de atar en su totalidad. Se podría decir que es una completa experiencia a la que estás ingresando, que podrá enriquecer tu vida mucho más allá de lo aparente. Si lo que te interesa es simplemente inmovlilizar con nudos preciosos, busca en el bondage occidental que vas a encontrar mucho de eso.  Aquí por otro lado, encontrarás energías, ritmos, tiempos, y todo un universo de sensaciones detrás. Mas allá de eso, también encontrarás códigos, honor, respeto y una forma muy diferente de ver ese especial momento en el que las cuerdas. como una extensión de tu cuerpo y de tu alma, encuentren su camino sobre la piel de aquél que se entregó a ti.

Un set de cuerdas de Shibari, bien cuidado y respetado puede durar varios años.  Es por eso que no debes tomar este primer paso como un gasto, sino mas bien como una inversión a futuro.

Si te interesa saber cómo cuidan los japoneses las cuerdas, te recomendamos ver este post y observar atentamente a uno de los más renombrados nawashi japonés hacerlo en cámara.

Sobre qué cuerdas elegir, cáñamo o yute, irá en gustos y en cómo te sientas personalmente con cada material. Para eso, está bueno asistir a un verdadero Dojo donde puedas probar una y otra para luego poder elegir.  De todas formas, tanto las unas como las otras, será fundamental que conozcas su procedencia, porque eso te asegurará calidad y tranquilidad al momento de atar.

Un set de cuerdas de Shibari está compuesto normalmente por 7 cuerdas de 6mm. de diámetro y de 7,5 a 8 metros de longitud cada una (aproximadamente). A esta medida se le llama tsubo. A lo largo de tu aprendizaje en Shibari/Kinbaku comprenderás el porqué de esas medidas y la importancia de ellas.  También probablemente puedas comenzar comprando un set más pequeño de 4 cuerdas como para practicar.  Eso te podrá ayudar a ir dosificando tu inversión y quizás optar por mejores cuerdas compradas en dos veces.

Quienes saben de Shibari tienen claro que no existen mejores cuerdas que las de yute japonés. Estas cuerdas suelen ser un poco más caras que el resto, pero valen su diferencia en oro. Su textura, su ligereza, su sonido, sus torzadas, su brillo particular a la hora de ser utilizadas no tiene comparación al momento. Al igual que las katanas, los kimonos, y otras bellezas culturales de este país, muchos secretos de su fabricación son ancestrales y raramente sean divulgados a ningún «Gaijin» 外人 (extranjero).

Entonces, si tu decisión es comprar Asanawa Japonesa Original de Osada Steve, contáctanos.  Tenemos stock y un precio puesto en Buenos Aires Argentina, muy competitivo

Osada Steve’s asanawa

Finalmente, si decides conseguir cuerdas de yute japonés desde el extranjero por tu cuenta, también puedes encontrar las cuerdas originales de Osada Steve Sensei en este link:

Si deseas elegir tus cuerdas y aún tienes dudas, no dejes leer este artículo sobre las diferencias entre unas y otras. Si continúas con dudas, por favor contáctate conmigo.

 

Será un placer ayudarte para que te inicies en este singular camino del amor por las cuerdas.

 

Haru TsubakiHaruTsubaki

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