La importancia de un Takatekote

Aquellos que llevan un tiempo estudiando shibari saben de la importancia de las estructuras de escuela a la hora de practicarlo. Ciertas estructuras no solo garantizan una forma simple de llegar a un fin, sino que conllevan la experiencia de muchos años y muchas generaciones de grandes maestros condensada en sus vueltas y lazadas.

Takatekote es una expresión japonesa que significa ¨manos hacia arriba en ángulo con los antebrazos” lo cual no es la posición que usamos normalmente en la atadura que conocemos con este nombre. Gote shibari como expresión japonesa refiere a cualquier atadura que lleve las manos atadas a la espalda. La cultura de cuerdas occidental ha deformado entonces el verdadero significado de esta expresión, siendo que muchos toman entonces el término Takatekote o TK como sinónimo de las populares ataduras utilizadas como arneses de torso a la hora de suspender.

 

Takatekote de 3 cuerdas
Takatekote de 3 cuerdas

 

Existen muchas variantes de TK. Variantes de piso, variantes para suspensión, variantes que se adecuan a diferentes tipos de cuerpos, variantes más técnicas o más artísticas y variantes que muchos atadores han desarrollado para destacar su estilo personal.

En KinbakuMania Shibari Dojo se comienza aprendiendo mucho sobre anatomía y seguridad con las cuerdas, para luego continuar con un TK que respeta los nudos de liberación rápida entre otras cuestiones de seguridad. Esto se debe a que antes de intentar versiones más complejas y que requieran más conocimiento, técnica y habilidad, lo primero que se enfoca es la seguridad de la persona atada.

Este TK tiene las raíces que surgen desde los orígenes mismos del shibari en Japón. Desde la época de los samurais hasta la primera vez que Ito Seiu publicó sus primeras fotografías en 1928 que dieron origen a lo que hoy conocemos como shibari kinbaku. Luego fue pasando por varias generaciones de prolíficos atadores incluyendo a Tsujimura, Minomura, Nureki, Akechi, Hiroshi, Osada, Yukimura, Naka, Kanna entre otros; todos grandes maestros del shibari.

El reconocido Nawashi contemporaneo Kanna Sensei, de quien recibí instrucción en el 2014, nos comentó personalmente como utilizó las bases de Akechi Denki Sensei cuando desarrolló sus propias versiónes de TK. Durante 5 años este gran maestro solo practicó TKs con el fin de estudiar su estructura y la interacción de sus tensiones en profundidad. Es así que esta estructura no solo guarda en sí misma la esencia misma del shibari de estos grandes maestros sino que lleva intrínseco el estudio y la experiencia que todos ellos han acumulado con años de práctica de shibari en su sabiduría. Desestimar este legado histórico más allá de un error lógico de perder tantos años de experiencia, puede considerarse también como una irrazonable actitud de soberbia.


Pero ¿por qué le damos tanta importancia a esta estructura?

Si analizamos la estructura del cuerpo humano y antes de pensar en ninguna cuerda, nos daremos cuenta de que la mayor parte del peso de una persona se encuentra en la parte superior de su cuerpo. Por otro lado nos daremos cuenta de que en esa parte superior se encuentra la cabeza y la caja torácica conteniendo los órganos vitales más sensibles (cerebro, corazón y pulmones) y por debajo ya de las costillas flotantes órganos también importantes como el estómago, hígado, bazo, intestinos, etc… Realizar una atadura de suspensión sin tener en cuenta estas particularidades de nuestro cuerpo puede llevarnos a cometer errores y lamentar accidentes totalmente evitables.

Un TK realizado correctamente debería comportase como una estructura en sí misma y sus tensiones deberían actuar de forma armónica y estudiada debería manterse íntegro aún cuando esté soportando todo el peso del cuerpo de una persona.

Cuando uno ata un TK, los brazos quedan pegados a ambos costados del tórax y actúan como una estructura de contención que a través de los húmeros, bíceps, y demás músculos en el área, permiten que la atadura actúe sobre una zona de gran solidez estructural y que está acostumbrada a recibir nuestro peso por largos períodos de tiempo (por ejemplo cuando dormimos de costado). Distinto es cuando uno lleva los brazos a otras posiciones y recibe peso directamente sobre la estructura de las costillas. No todos los cuerpos podrán soportar este tipo de tensiones, ya que dependerá en muchos casos de la estructura muscular que tenga desarrollada esa persona en particular y su capacidad personal de realizar esfuerzos con los mismos. A su vez requerirá de un esfuerzo muscular que será necesario anticipar antes de comenzar ninguna suspensión prolongada.

Los síntomas que podrían acarrear suspensiones en las cuales las cuerdas rodeen el tórax sin incluir los brazos (especialmente si lo hacen a la altura del diafragma y/o de las costillas) son:

  • Dificultades con la respiración (por compresión de la caja torácica o limitación mecánica del diafragma)
  • Bajas de presión sanguínea (como consecuencia de una respiración superficial o por presión a órganos vitales)
  • Náuseas (como consecuencia de la tensión de las cuerdas sobre el estómago)
  • Fisuras de costillas (de extremo cuidado por las eventuales consecuencias sobre las pleuras y pulmones)
  • Sudoración fría
  • Desmayos, etc.

Es imperativo que si como modelo sientes cualquiera de estos síntomas mientras te estén atando o suspendiendo pidas que te bajen y desaten de inmediato sin importar quién sea que te estaba atando. Los síntomas suelen desencadenarse muy rapidamente por lo que es importante que los digas de inmediato (antes de eventualmente perder el conocimiento) y que la persona que esté contigo tome las acciones necesarias con rapidez también.

El poder realizar suspensiones de shibari sin una estructura de TK que la contenga requiere un alto conocimiento de técnica, control de la cuerda, y de anatomía que poquísimos atadores en el mundo tienen. En algunas ocasiones podrás observar alguna foto de alguien que se jacte de poder hacer este tipo de suspensiones. Lo que no se suele percibir en esas fotos es el tiempo total de la suspensión, o qué tanto esté disfrutando o padeciendo la modelo entre las cuerdas.  A veces algunos fotógrafos (que no suelen ser muy hábiles en el arte de las cuerdas) utilizan trucos como tener alguna silla, taburete o personas que le sotengan a la modelo hasta tanto todo esté listo para esos dos segundos que demora el click de la foto que luego se ve «espectacular y perfecta». Pero eso no es lo que hace a un gran atador.

Tal como dice Osada Steve Sensei y comparten los grandes maestros de este arte: “El honor del atador es demostrado y reflejado en el tipo de ataduras que proponepor lo que lucirse a través del esfuerzo físico y el aguante del modelo dista bastante de lo que yo personalmente entiendo como la verdadera esencia del shibari. Esto es lo que separa los códigos de los buenos atadores y de quienes buscan sólo la foto a través de cualquier medio. A mi entender los fotógrafos deberían dedicarse a sacar buenas fotos y los atadores a atar y cuidar de la salud del modelo de cuerdas.

Como modelo de cuerdas es importante que sepas evaluar la capacidad de la persona a quien te entregas para que te ate. Es nuestra intención darte el conocimiento y las herramientas necesarias como siempre lo hacemos para que tu experiencia en este arte sea agradable, sana y bella.

Haru TsubakiHaruTsubaki

Deja una respuesta